El programa humorístico de la televisión cubana Vivir del cuento está fuera del aire desde que ocurrieron las protestas del 11 de julio. El popular espacio liderado por el actor Luis Silva, que interpreta el personaje de Pánfilo, no es ajeno a las críticas a la realidad cubana, que están presentes tanto en el espacio del programa como en sus redes sociales.

Pero a raíz de las protestas del 11 de julio, Silva condenó muy seriamente la violenta respuesta de las fuerzas represivas del régimen cubano, que golpearon a los manifestantes pacíficos sin distinguir si eran jóvenes casi niños, adultos mayores o mujeres.

“No represión, no golpizas”, pidió Silva en su perfil de Instagram dos días después de las protestas. “Quiero paz y prosperidad para todos los cubanos, que se respete el pensamiento de todos”.

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El humorista también manifestó que “su posición estaba al lado del pueblo cubano”, una actitud que tomaron muchos artistas de la isla, que escribieron cartas, hicieron declaraciones públicas o renunciaron a las instituciones oficiales en protesta por las represalias del gobierno contra los manifestantes.

Entonces, como una extraña coincidencia, sacaron del aire a Vivir del cuento después del comentario de Silva, lo que provocó alarma y suspicacia en los múltiples seguidores que tiene el espacio, que pone un toque de alegría en las penurias diarias del cubano.

Vivir del cuento, por su naturaleza polémica de “jugar con la cadena pero no con el mono”, como se dice en la isla cuando se critica el hecho pero no al responsable, no es ajeno a la censura. En el 2019, censuraron un episodio que incluyó una broma sobre un pan en forma de cocodrilo.

“No se puede mencionar ni el cocodrilo, ni la jutía, ni el avestruz. Lo peor es que ese capítulo estaba grabado desde enero”, escribió entonces Silva en sus redes sociales.

En esos días, unos comentarios del comandante Guillermo García Frías, al frente de la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, en el programa oficial La mesa redonda, dejaron a la población boquiabierta. García Frías aseguró que un avestruz producía más carne que una vaca y que la carne de jutía, un roedor endémico de Cuba, es la de mayor contenido proteico.

Pero el episodio de censura más evidente contra Vivir del cuento fue la expulsión del actor Andy Vázquez, que había popularizado personajes como el burócrata “Facundo”, por grabar un video en el que se burlaba de la fallida apertura del recién restaurado mercado de Cuatro Caminos, en el 2019.

La reciente salida del aire de Vivir del cuento ha caído tan mal en la población que la televisión cubana se vio obligada a publicar una nota informativa sobre lo que está pasando con ese y otros programas que no se están transmitiendo. Y las culpas las cargó “la coyuntura”, que ya lleva casi tanto peso en sus espaldas como el embargo norteamericano, que el gobierno utiliza como justificación para cualquier situación de crisis.

Esta es parte de la explicación que compartió la página de Cubavisión en Facebook.

“Las coyunturas que ha atravesado el país durante las primeras semanas del verano han motivado ajustes a la programación del canal que han ocasionado afectación en la salida al aire de espacios como: Vivir del Cuento, El Humor se Piensa, De la Gran Escena, Al Habla con los Muertos, Danzoneando, Juntos pero no Revueltos, Teleavances y Canción Contigo.

“Todos estos espacios siguen formando parte de la parrilla de nuestro canal y se trabaja en función de reducir al mínimo estas afectaciones”.

Lo cierto es que las críticas de Silva a la represión no cayeron en el vacío. Solo en su página de Instagram tiene más de 500,000 seguidores y además es un artista de alcance internacional desde que compartió un sketch humorístico con el presidente Obama antes de su histórico viaje a la isla en el 2016.

Esta historia fue publicada originalmente el 31 de julio de 2021 10:30 AM.